Un paseo por la orilla durante la marea baja nos permite ver lo que imaginamos bajo nuestros pies cuando el mar está alto. Conocer el mar es también una forma de alejar el miedo. Descubra la flora y la fauna con las botas puestas para evitar que un cangrejo le mordisquee un dedo del pie.
Por el Museo de Historia Natural y los ecoguardas de la comunidad local