De un vistazo
¡Es la visita obligada de la isla! Marcando majestuosamente el extremo de Ré por el Oeste, el faro es el símbolo monumental de su territorio insular.
160.000 visitantes caen bajo su hechizo cada año. ¿Y por qué no iba a hacerlo usted?
¡Es la visita obligada de la isla! Marcando majestuosamente el extremo de Ré por el Oeste, el faro es el símbolo monumental de su territorio insular.
160.000 visitantes caen bajo su hechizo cada año. ¿Y por qué no iba a hacerlo usted?
Acercarse al faro de Baleines es asombrarse por su grandeza. Catalogado como monumento histórico, tiene un alcance de más de 50 km, lo que lo convierte en uno de los semáforos más potentes de Francia. Con sus 57 metros de altura y sus 257 escalones, impresiona a grandes y pequeños, con una vista impresionante sobre el norte de la isla y el océano infinito.
Mantenga los ojos bien abiertos en la cima y tal vez pueda vislumbrar el Fuerte Boyard a lo lejos.
Construido en 1849 para reforzar la acción de la antigua torre levantada según los planos de Vauban, fue inaugurado en 1854, junto con su homólogo, el faro de Baleineaux, en el otro extremo de la Pointe des Baleines.
El Museo de la Torre Vieja revela la fascinante historia de los faros y sus métodos de construcción.
Es el lugar perfecto para comenzar su visita al lugar, con una exposición educativa que incluye secuencias multimedia, paneles y objetos para iluminar a grandes y pequeños.
Una vez que se haya saciado, baje a la costa para admirar los tres faros y déjese llevar por la atmósfera del lugar, antes de iniciar por fin la ascensión de nuestro gigante para terminar por todo lo alto.
El faro debe su nombre a que, hasta hace unos 100 años, muchas ballenas desembarcaban en Saint-Clément.
A lo largo del año, dos acontecimientos hacen aún más inolvidable el emplazamiento del faro de Baleines.
El primero, en verano, combina grandeza y música: Jazz en el Faro. En un marco magnífico, venga a descubrir artistas conocidos y menos conocidos y viva momentos inolvidables a la sombra del majestuoso faro.
¿Y si nos acompaña durante las Jornadas Europeas del Patrimonio? Otro acontecimiento anual en el emplazamiento de Saint-Clément-des-Baleines, donde durante dos días de septiembre, un sinfín de eventos dan aún más vida al monumento y su recinto, con búsquedas del tesoro y visitas excepcionales.
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