Los suaves mares de Ré invitan a los enamorados a encontrarse a sí mismos de mil y una maneras. En bicicleta o a pie, los paseos por Ré son a la vez relajantes y románticos, así como reconfortantes y originales.
Con carriles bici que atraviesan la región, el ciclismo es una actividad imprescindible. La amplia oferta de empresas de alquiler de bicicletas facilita la inmersión en los paisajes del Retais. De las marismas a los caminos entre viñedos, con el océano de fondo, los contrastes sorprendentes de los paisajes son dignos de los más bellos romances.
La magia continúa al pasear por las callejuelas de los diez pueblos, un festival de colores y olores, parterres que adornan las fachadas de las casas con sus persianas de colores.
Hay otro ambiente igual de tentador en los paseos entre la tierra y el mar. Las lindes de los bosques y las arboledas son ideales para conectar con la naturaleza y disfrutar de una apacible tertulia con los seres queridos.
La costa rivaliza en encanto, como entre Saint-Martin-de-Ré y La Flotte o hasta Fort la Prée.
Ya sea en las playas más salvajes del norte, como las de Les Portes-en-Ré, o en las más extensas del sur de la isla, entre Le Bois-Plage y La Couarde, da gusto dejarse llevar por el suave sonido del oleaje.