El primer pueblo de la isla de Ré, con los pies en el agua
Rivedoux-Plage se caracteriza por dos largas franjas de arena fina: en la costa norte, una gran bahía, muy apreciada por senderistas, ciclistas y kitesurfistas, frente a la Vendée, y en el lado sureste, una larga playa de arena blanca frente a la isla de Aix y La Rochelle. Muy cerca se encuentra la punta de Chauveau, con su faro de más de 30 metros de altura. Es el único faro a mar abierto de Charente-Maritime. En los alrededores también se pueden ver vestigios de antiguas esclusas de pescado.
La costa sur, de dos kilómetros de longitud, invita a relajarse y a practicar deportes náuticos. Rivedoux-Plage es un lugar popular para practicar kitesurf y windsurf. También desde la playa sur se puede pescar con marea baja durante las pleamares (coeficiente mínimo de 80) en las zonas rocosas y arenosas. Las oficinas de información turística distribuyen guías para pescar a pie y escalas para medir el marisco.
Rivedoux-Plage fue originalmente un pequeño puerto pesquero que se convirtió en un punto estratégico en el siglo XVII. En 1674, Vauban construyó uno de los tres reductos de la isla, un fuerte de 45 metros, para proteger la costa de nuestro enemigo hereditario. Para completar esta panorámica, tómese su tiempo para pasear por el puerto, a dos pasos de los comercios y del animado mercado, lugar de encuentro durante todo el año. Con la marea baja, podrá descubrir los criaderos de os tras que han hecho de Rivedoux una meca de la ostricultura. Para degustar sin moderación.