La Couarde-sur-Mer

Una estación balnearia atípica en plena naturaleza virgen

Situado en pleno corazón de la isla, La Couarde-sur-Mer es el punto de partida ideal para sus excursiones en bicicleta. Con un laberinto único de callejuelas llenas de flores, el pueblo le invita a dejarse llevar mientras pasea por una callejuela colorida y perfumada.

Un pueblo con encanto idealmente situado en el centro de la isla de Ré.

Venga a descubrir La Couarde-sur-Mer con sus 1.100 habitantes. Aquí encontrará todo el encanto y la autenticidad de Ré la blanche. Con su increíble laberinto de callejuelas floreadas, este pueblo le encantará por su situación privilegiada en el corazón de la isla de Ré, punto de partida ideal para todas sus excursiones en bicicleta. No olvide desviarse hasta el quiosco de música situado a los pies de la iglesia, donde podrá disfrutar de numerosos conciertos durante todo el verano.

Al sur, detrás de las dunas, se extiende una inmensa extensión de arena fina. Desde la Playa de las Prisas hasta la Playa de las Pequeñas Locuras, una misma orilla de 5 km en la que podrá practicar todo tipo de deportes náuticos y acuáticos: vela, kitesurf, moto acuática, esquí acuático, surf de remo, pesca o simplemente pasear… ¡La Playa de la Pérgola es uno de los lugares preferidos por los surfistas de todo el mundo! Un sendero a lo largo de la duna permite pasear por la playa con una vista ininterrumpida del Pertuis d’Antioche.

La posición geográfica del pueblo de La Couarde lo convierte en un lugar ideal para hacer un alto en el camino y prepararse para una expedición en bicicleta hacia el norte de la isla, con sus salinas, o hacia los viñedos y bosques del sur. De nuevo hacia el norte, descubrirá el canal de Goisil, un pequeño puerto pintoresco y bucólico que inspira a muchos pintores y fotógrafos, antes de dirigirse por la costa hacia el conocido pueblo de Saint-Martin-de-Ré.

¿Lo sabías?

La Couarde no debe su nombre a ningún acto de cobardía. En realidad proviene de la palabra «Coe», que significa «cola», ¡ya que era la punta de la isla de Ré original!

De estación balnearia popular a patrimonio rico y variado

Gracias a sus extensas playas, el «oro de los bañistas» contribuyó a hacer de La Couarde la primera estación balnearia de renombre de la isla de Ré a principios del siglo ^XX. Entre los famosos «bañistas» se encontraba Mistinguett, que alquiló el chalé Macabiou durante varios años seguidos.

Alrededor del pueblo, numerosos vestigios de molinos y casas antiguas (Les Marattes, Les Prises, La Davière, etc.) son testigos de un rico pasado histórico y de una floreciente actividad económica basada en la explotación de las salinas y la viña. Hoy en día, si bien la actividad principal sigue siendo la viticultura, la ostricultura también se ha desarrollado considerablemente en las amplias zonas costeras de Fosse-de-Loix y Anse du Martray. No dude en hacer una parada para degustar los productos locales.

En cuanto al centro del pueblo, hará las delicias de los amantes del patrimonio con sus discretas joyas que bien merecen una visita. Como el famoso quiosco de música, el último que queda en pie en la isla, con sus ladrillos de colores. La iglesia de la Couarde también merece una visita, con su techo estrellado, sus exvotos y, sobre todo, su inscripción única, que sólo dos iglesias del departamento tienen sobre su entrada. Y no dude en pasear por la plaza Roger Bonin para admirar su monumento conmemorativo de la guerra.