Cuando venga a Ré, puede estar seguro de que descubrirá un sinfín de lugares fascinantes. Desde los edificios militares más prestigiosos hasta las esclusas, callejuelas, pozos, molinos, faros y otras residencias notables, la isla de Ré cuenta con un patrimonio rico y diverso que merece ser protegido y valorizado. Además de los numerosos lugares de interés, la isla de Ré cuenta con un rico patrimonio de pequeñas dimensiones, escondido en el corazón de los pueblos, en las callejuelas, en las iglesias… ¡y mucho más!
Tierra de leyendas, codiciada por sus riquezas y su situación geoestratégica en el estuario de la Charente, la isla de Ré ha florecido a lo largo de los siglos en su originalidad y singularidad. Sus viñedos, que se remontan a la Antigüedad, y sus salinas, desarrolladas desde la Edad Media, constituyen hoy su patrimonio gastronómico más importante. Al mismo tiempo, comenzaron a hacer su aparición la ostricultura y el cultivo de la patata: dos productos hoy reconocidos por su excelencia.